El post de hoy va dedicado a los más peques de la casa y a los talleres de cocina para niños. Y es que la pasión por la cocina no tiene edad. Los programas y concursos de cocina arrasan en las televisiones: Master Chef, Top Chef, Canal Cocina son claros ejemplos tanto en sus ediciones para adultos como en la de niños.
Involucrar a los más pequeños en la cocina resulta didáctico, educativo, divertido y les ayudará a fomentar su creatividad. Para ellos será como un juego, una actividad que pueden desarrollar junto a sus padres y que también les ayudará a adquirir unos hábitos de comida saludable. A probar ingredientes a los que en principio puedan ser reacios, como las espinacas que podéis preparar a la florentina, y es que difícilmente se puede uno resistir a degustar lo cocinado por uno mismo.
Una forma de iniciar a nuestros hijos en la cocina es a través de los talleres de cocina para niños en madrid: talleres de fin de semana, de verano o vacaciones escolares o algunas tardes como una actividad extraescolar más. En ellos se comparte la pasión por los fogones elaborando recetas y técnicas sencillas adaptadas a las distintas edades. Fundir chocolate, espesar una mezcla líquida, elaborar una tarta de queso o preparar unos pastissets son algunas de las cosas que pueden aprender.
Precisamente hace unos días, hicimos unos pastissets con la ayuda de nuestros sobrinos Gemma y Pau. Para ser exactos, fueron ellos los que los hicieron. Disfrutaron como niños, nunca mejor dicho, preparándolos y comiéndolos.
Os dejamos a continuación la receta y las fotos.
Ingredientes:
800 gr. de harina, 400 gr. de azúcar, 4 yemas de huevo, 400 gr. de manteca de cerdo (la sacaremos de la nevera un rato antes), 4 cucharadas de agua, azúcar glass.
Elaboración:
En un bol mezclaremos (con las manos) las yemas con el agua y el azúcar. Añadimos la manteca y mezclamos de nuevo hasta tener los ingredientes bien integrados. Agregamos ahora la harina tamizada y amasamos hasta obtener una masa bien ligada.
Con un rodillo extendemos la masa de forma que nos quede de un centímetro de grosor y con la ayuda de un molde (cortapastas) en forma de flor vamos cortando y colocando en una bandeja para horno con papel vegetal.
Con el horno precalentado a 170º, hornearemos durante unos quince minutos. Sacamos del horno, dejamos enfriar y espolvoreamos con azúcar glass.
Artículo elaborado con la colaboración de Food romance .