Ensalada de aguacate con balsámico de frambuesa
Cada días es más común el uso de vinagre balsámico en las ensaladas y cocina en general. Queda muy bien en vinagretas, mezclando proporcionalmente una cucharada de vinagre balsámico, una de aceite de oliva y una de una mostaza de buena calidad. Si quieres un toque más dulzón, un poco de miel no le vendrá nada mal. Su sabor diferencial, único y elegante lo convierten en un bien muy preciado dentro de la gastronomía. Fuente: Innatia
Ingredientes:
Brotes tiernos de lechuga.
Aguacate.
Jamón York.
Queso de cabra.
Nueces.
Vinagre balsámico.
Mermelada de frambuesa o arándanos.
Empezaremos por preparar el vinagre balsámico de frambuesa o arándanos. Haremos una buena cantidad y la conservaremos para futuras ensaladas o platos pues su sabor agridulce combina muy bien con carnes como la ternera o la caza.
En un cazo, pondremos a calentar unos doscientos gramos de mermelada. Vamos removiendo hasta que se diluya. Pasamos por un colador fino y volvemos a poner en el cazo. Añadimos entonces cuatro cucharadas de vinagre balsámico de Módena. Seguimos removiendo y mantenemos un par de minutos a fuego bajo. Dejamos enfriar y ya tenemos nuestro vinagre balsámico de frambuesa listo para su uso. El sobrante lo conservaremos en un envase tipo «biberón».
Vamos con la ensalada. Ponemos las lechugas en un bol y añadimos sal y aceite al gusto.
A la hora de emplatar, pintamos el plato con el vinagre de frambuesa. Repartimos las lechugas, el jamón york cortado en tiras, el aguacate en láminas, las nueces y el queso de cabra que si queremos podemos pasarlo previamente por una plancha (en este caso, mejor si son rodajas de queso grandes).
Terminamos añadiendo un poco más del vinagre balsámico que hemos preparado.