Ingredientes:
2 solomillos de pavo.
1 cebolla.
100 gr. de almendras crudas.
2 tomates.
2 dientes de ajo.
100 ml. de vino blanco.
300 ml. de caldo de pollo.
1 hoja de laurel.
3 patatas.
Aceite, sal, pimienta.
Hierbas provenzales. (Opcional) Es una mezcla de albahaca, orégano, romero, tomillo y mejorana.
Elaboración:
Troceamos el pavo más o menos en cuadrados. Salpimentamos y espolvoreamos con las hierbas provenzales. Colocamos en un recipiente y ponemos aceite y reservamos.
Mientras, picamos la cebolla, rallamos el tomate, picamos los dientes de ajo y pelamos las almendras si no lo estaban como ha sido nuestro caso.
En la misma cazuela, sofreímos la cebolla con la hoja de laurel. Cuando está pochada, añadimos el ajo picado y poco después las almendras. Mantenemos unos cinco minutos. Iremos removiendo.
Agregamos los tomates rallados, el caldo de pollo y el vino y dejamos cocer unos diez minutos a fuego medio.
Retiramos y batimos. No demasiado para que la almendra no se triture completamente y podamos notar su textura.
Volvemos a poner la salsa en la cacerola y añadimos la carne. Cocinamos a fuego medio-bajo durante treinta minutos.
Mientras, freímos las patatas. Cuando estén, dejamos que suelten el aceite sobre papel absorbente. Unos minutos antes de la media hora de cocción, incorporamos las patatas.
Una buena opción, en lugar de patatas, es acompañar el pavo con arroz hervido.
